… por algo que nadie «en su sano juicio» te ofrecería nunca …

Llevas tiempo buscando, desesperadamente; sin encontrar una «manera», ni una «dirección», ni un «medio» de dejar de sufrir, o, de al menos, empezar a ver la luz al final del túnel.

Hasta que te has encontrado con ese cartel, con ese mensaje, con ese reclamo: «¿Quieres ser Feliz? Ven a mi taller de fin de semana», «Deja de buscar, aquí tienes la solución definitiva», «El método que te llevará a tener todo lo que siempre has deseado» …

Y llevas tanto miedo/dolor/angustia/ansiedad … acumulada, que te rindes: por fin has dado con la solución mágica.

Aguarda. Imagina que existen otras opciones. Imagina, incluso, que pueden llevarte a ese estado que buscas. Pues yo te cambio tu solución «mágica» por una de ellas.

Te ofrezco algo que empieza -el día que tú decidas-, se consolida, se desarrolla … y que te muestra que, por fin, estás mejor. Mejor, de verdad, cada vez más, cada vez con mayor frecuencia.

Y ves -compruebas- que la magia no la pone el método, sino TÚ. En un proceso -aquella palabra de la que hablé en este mismo lugar-, en algo que te demandará valentía, constancia, paciencia. Algo que en ocasiones te parecerá de todo menos «mágico».

Y aquí llega mi «secreto»: no, no estoy cometiendo un «error comercial» hablándote claro; estoy poniendo, delante de tus ojos, todo aquello que te costará un esfuerzo, todo aquello que me costó un esfuerzo a mí. Y estoy poniendo mi experiencia, entera, con todos los detalles, para que te des la oportunidad de hacer lo mismo que hice yo. Con magia, la tuya.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *